El INE y el autoritarismo
Alberto Vieyra G. jueves 10, Dic 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
A razón del monstruoso fraude electoral cometido por el PRI con Carlos Salinas de Gortari el 6 de julio de 1988, dos años después surgiría el ciudadanizado Instituto Federal Electoral (IFE), hoy INE, que vino a limitar el abuso autoritario del gobierno en los procesos electorales de México.
El INE vino a dar certeza o por lo menos intenta hacerlo, ya que no está exento de las tentaciones autoritarias de los gobiernos en turno, especialmente del actual régimen amlista, que a toda costa ha buscado apoderarse del árbitro electoral de México con el único fin de que esa institución no siga siendo garante de la democracia.
En la conmemoración de los 30 años del IFE-INE ex consejeros presidentes coincidieron en que “AMLO no ve límites para ejercer el poder”, lo que calificaron como una “actitud autoritaria”. ¡Cuánta razón tienen!
AMLO hace trizas la Constitución que juró cumplir y hacer cumplir y las leyes que de ella emanen, pero en su afán autoritario de controlar a las instituciones que representan la división de poderes, la ley es él y nada mas que él.
José Woldenberg, el primer consejero presidente del IFE y que químicamente es puro por los cuatro costados, pues no pertenecía ni pertenece a ningún partido político ejerció una crítica a rajatabla contra López Obrador al advertir: “La actual administración, pero específicamente el Presidente de la República, no les da ninguna importancia a las instituciones. El poder en democracia tiene límites, están establecidos por la Constitución y las leyes, pero cuando desde la Presidencia se dice que la justicia está por encima de la ley, y la voluntad popular por encima de la ley, lo primero que uno se pregunta es quién dice que es justo y quién lee cuál es voluntad popular. El Presidente cree que es él el que lo dictamina”.
Efectivamente, AMLO confunde perversamente todo. Es diestro en la simulación política, bajo la tiránica mentira de que llegó al poder democráticamente por una abrumadora mayoría. Eso, nadie lo discute, pero si bien llegó al poder legitimado de origen, su falta de pulcritud destrozando instituciones y violando permanentemente la Constitución, amén de sus erráticas políticas, lo han deslegitimado en el poder, por no poder.
AMLO se equivoca cuando el INE le ha puesto un bozal para que deje de usar las “mañaneras” haciendo campaña en favor de su partido político y denostando a sus opositores, como lo hizo recientemente en Baja California al concretarse la alianza PRI-PAN-PRD con el único propósito de parar a Morena evitando que consiga la mayoría parlamentaria en la Cámara de Diputados en las próximas elecciones federales, pues dijo que: “están desesperados”, “ya se quitaron la máscara y ahora sabemos de qué están hechos”. La feroz crítica del Presidente contra la alianza opositora le valdría a AMLO y a su gobierno no pocos epítetos como ese de “el gobierno de AMLO, es un gobierno de nacos”.
Y como el INE le puso bozal a AMLO, éste se lo sacude argumentando que tiene derecho a ejercer la “libertad de expresión”, mediante la réplica. Pero AMLO se hace el occiso o efectivamente no ha leído la Constitución en sus artículos 41 y 134 que delimitan categóricamente la promoción gubernamental en tiempo de elecciones, pues el único autorizado para todo lo relativo a la organización electoral es el INE y el árbitro electoral de México tiene que parar a cualquier funcionario que viole la ley, le guste o no le guste, así se trate de AMLO o de quien se trate.
¡Qué pena!, AMLO cree que todavía esta como un lastre en la UNAM, donde paso 14 años para terminar una licenciatura y por lo visto sigue siendo un lastre que no lee ni el Memín Pinguin o el Libro Vaquero, libro preferido de Vicente Fox.
El INE tendrá que poner fin a las “mañaneras” de Palacio en tiempo de elecciones y callar a como dé lugar al Presidente de la República o el proceso electoral 2020-2021 podría ser macabro como en 1994.